SOY UN CUERPO
5
De pronto de tu cuerpo te das cuenta.
Pero ¿quién se da cuenta? Eres tú mismo.
Te das cuenta de ti. Qué extraño abismo,
qué incomprensible magma de placenta.
Tu cuerpo es quien acaso te descubre
a ti. Mas, ¿sois distintos? No sois nada
más que una realidad, una ensenada
que el agua viva oscuramente cubre.
No puedes ser Colón para tu tierra,
no puedes ser el Armstrong de tu luna,
no eres un pensamiento por la grama.
Sólo una realidad que abre y que cierra
su fugitiva sombra donde acuna
un fuego vivo su pequeña llama.
Leopoldo de Luis