DESPILFARROS
XIII
Por tus ojos, hipnóticos ojos
de un lejano color amatista,
sentí los sonrojos
y las timideces de un seminarista.
Sonó la campana
y dio un resoplido
de bestia en celo la locomotora
en la virginidad de la mañana...
Y te has ido, te has ido
fugitiva visión de un cuarto de hora,
sin dejarme quitar la sotana...
Luis Carlos López