LA BELLA MUERTE
¿Y si la muerte no fuera tan fría,
ni tan negra la eternidad?
Si más bien fuera un nuevo día
con una tibia claridad.
Si fuera cosa de la vida,
la difícil oscuridad.
¿Y si la sombra redimida,
fuera la luz del más allá?
Si el temor de la muerte fuera
una incapacidad de amor,
creyendo que nuestra frontera
es el cese del corazón.
Y si las manos que deshacen
nuestra atadura corporal,
nos dieran venturoso pase
hacia un sedante despertar.
Julio Barrenechea