PAISAJE ESPIRITUAL
Perdió mi corazón el entusiasmo
Al penetrar en la mundana liza,
Cual la chispa al caer en la ceniza
Pierde el ardor en fugitivo espasmo.
Sumergido en estúpido marasmo
Mi pensamiento atónito agoniza
O, al revivir, mis fuerzas paraliza
Mostrándome en la acción un vil sarcasmo.
Y aunque no endulcen mi infernal tormento
Ni la Pasión, ni el Arte, ni la Ciencia,
Soporto los ultrajes de la suerte,
Porque en mi alma desolada siento,
El hastío glacial de la existencia
Y el horror infinito de la muerte.
Julián del Casal
Incluido en el sitio laurencio.webz.cz , con estas notas:
En La Habana Elegante, año IX, núm. 12, p. 8, 5 de abril de 1891, con el título Sonrisas negras.
Se reprodujo con este misrno título en El Fígaro, año 1894, núm. 37, p. 491. En ambas revistas el soneto aparece con la siguiente variante en los tercetos:
Huérfana el alma mía de esperanza,
hacia el país glacial de la locura
va mi razón, perdida su aureola,
y sólo me sonríe en lontananza,
brindándole consuelo a mi amargura,
la boca del cañón de una pistola.