LA NOCHE
¿Por qué la noche callada
De negras sombras se viste?
Acaso está enamorada?
—Está triste.
—¡Triste!... ¿Y su pesar alegra
Rindiendo al amor tributo
Vestida de sombra negra?
—Va de luto.
—¡Luto! Por eso a deshora
Camina con paso incierto
O celos o ausencia llora.
—Llora a un muerto.
—¡Muerto! ¡Muerto! Triste punto
De su amorosa porfía.
Pero ¿quién es el difunto?
—¿Quién?... El día.
—¡El día su faz esconde,
Rotos los mortales lazos!...
Murió... pero ¿cómo? ¿dónde?...
—En sus brazos.
—¡En sus brazos! ¡Trance fuerte
Que en negro luto la abisma!...
Pero ¿quién le dio la muerte?
—Ella misma.
—¡Por eso triste y callada
De negras sombras se viste!
—Por eso viene enlutada,
Muda y triste.
José Selgas y Carrasco