HISTORIA
Ambicioso desvelo
Fragua en tu corazón locas quimeras;
En tu insensato vuelo
¿Quieres acaso remontarte al cielo?...
Pues no lo alcanzarás hasta que mueras.
Por más lisonja impura
Que en tu orgullo recibas,
Tu ambición es locura.
Sobre la tierra dura
Arrastrarás la vida mientras vivas.
Y aunque nunca se acabe
De tu ciega ambición el ansia vana,
Oye una historia en que tu nombre cabe;
Todo el mundo la sabe:
Historia fiel de la ambición humana.
De que es locura tu inquietud funesta
No intento convencerte.
Hoy la vida te presta
Su loco afán, pero vendrá la muerte...
En fin, la historia es esta:
Cansado de vivir entre las olas
Un pez que nueva vida apetecía,
Exclamaba a sus solas:
¡Qué dichoso sería
Si la grandeza de los dioses suma
Por favor especial me concediera
Dóciles alas de ligera pluma,
Y rápido pudiera,
Dejando las regiones de la espuma,
Como el águila sube
Vagar por las regiones de la nube!
Con la risa en los labios
Júpiter escuchaba
Esta sencilla exposición de agravios;
Y viendo el sentimiento
Con que volar el pez ambicionaba,
Alas le dio con que cortar el viento.
Y apenas, infeliz, hubo salido
De su propio elemento,
Al ver su dicha llena,
Del aire azul en la región serena
Le faltaron las fuerzas y el sentido,
Y por su audacia loca
Muerto vino a caer sobre una roca.
Aunque demás se sabe
Lo justa y natural que fue la muerte
Del pez que quiso asemejarse al ave,
Ninguno está contento con su suerte.
José Selgas y Carrasco