CÉNIT
Yo no seré yo, muerte, hasta que tú te unas con mi vida y
me completes así todo; hasta que mi mitad de luz se cierre con
mi mitad de sombra (y sea yo equilibrio eterno en la mente del mundo:
unas veces, mi medio yo, radiante; otras, mi otro medio yo, en olvido).
Yo no seré yo, muerte, hasta que tú, en tu turno, vistas
de sombras lúcidas mi alma.
Juan Ramón Jiménez