¡Qué hermana, tú, la piedra
sin perfil, ya redonda,
suavizada del tiempo y de la lluvia,
sobre el verdín de la calleja triste!
¡Qué hermana, tú, de la pasión callada,
tirada por inútil
en medio de mi vida!
José María Pemán
El barrio de Santa Cruz (itinerario lírico) (1931)