A UN JOVEN MUERTO
Para no sé qué corona fúnebre
¡Vedle! En la seca garganta
Apagada está la nota:
El brazo ya no levanta
La copa de oro, que rota
Por la mística muerte,
En la pálida mano mal huida
Sus myosotis y sus violetas vierte
Mustias al pie del luchador sin vida.
Niños, que vais con el arma
Cargada y luciente al hombro,—
Al soldado que desarma
Muerte importuna, al escombro
De un águila aposento
Ayer, y hueco ahora,
Interrogad, y osado cumplimiento
A su obra rota dad: así se llora!
José Martí