¡OH, NAVE...!
Oh, nave, oh pobre nave:
Pusiste al cielo el rumbo, engaño grave!—
¡Y andando por mar seco
Con estrépito horrendo, diste en hueco!
Castga así la tierra a quien la olvida
Y a quien la vida burla, hunde en la vida:
¡Bien solitario estoy, y bien desnudo,
Pero en tu pecho, oh niño, está mi escudo!
José Martí