MANTILLA ANDALUZA
¿Por qué no acaba todo, ora que puedes
Amortajar mi cuerpo venturoso
Con tu mantilla, pálida andaluza?
¡No me avergüenzo, no, de que me encuentren
Clavado el corazón con tu peineta!
¡Te vas! Como invisible escolta, surgen
Sobre sus tallos frescos, a seguirte
Mis jazmines sin mancha y mis claveles.
¡Te vas! ¡Todos se van! Y tú me miras,
Oh perla pura en flor, como quien echa
En honda copa joya resonante,—
Y a tus manos tendidas me abalanzo
Como a un cesto de frutas un sediento.
De la tierra mi espíritu levantas
Como el ave amorosa a su polluelo.
José Martí