A PIQUE
Ratas son, ratas del perdido barco,
Todavía vivientes en deshechos
Mástiles y tablones. Ya los pechos
De la tripulación no son el arco
Que flecha impulsos hacia el día (Zarco
Fue también con la espuma por los techos
Del Tiépolo estival). ¡Ya tan estrechos
Los alientos que otorga aquel gran marco!
Contra las ratas más y más el agua
Lanza sus rabias, su oleaje indómito.
Amanece entre blancos de terror
La luz de un mal que tanta muerte fragua:
Ratas a un sol de cólera y de vómito.
¡Ay, ni clamar podrán a su Señor!
Jorge Guillén