INVASIÓN
Quiero dormir y me inclino
Sin moverme hacia lo oscuro.
Pero el magín es camino
Que traspasa todo muro.
Subiendo está el sol naciente.
Oigo el trote de un caballo.
Despiertan ojos de puente.
No quiero buscar y hallo.
El caballo se me ha ido
Por su vía, tan ajena.
No escucho. Me roza el ruido
Que la luz desencadena.
Sueño, reposo, fatiga.
Caballo, coche, campana.
Vivir no es soñar. Que diga
Si yo finjo mi ventana.
Ya el caballo es pensamiento.
En mí trota y trota fuera.
La ventana da el aliento
De una invasión verdadera.
Jorge Guillén