PERDIDO ENTRE TANTA GENTE
Perdido entre tanta gente
que el semblante sin nombre,
soy nada menos el Hombre:
mi abstracción indiferente.
¿Qué hacer? ¿Gritar? Dulcemente
la ondulación de fatiga
que en sus silencios abriga
lo anónimo sin capricho,
lo no hablado, de tan dicho,
se opone: —Soy buena amiga.
Jorge Guillén