PRIMAVERA DELGADA
Cuando el espacio, sin perfil, resume
con
una nube
su vasta indecisión a la deriva...
—¿dónde la orilla?—
Mientras el río con el rumbo en curva
se
perpetúa
buscando sesgo a sesgo, dibujante,
su
desenlace,
mientras el agua, duramente verde,
niega sus peces
bajo el profundo equívoco reflejo
de
un aire trémulo...
Cuando conduce la mañana, lentas,
sus
alamedas
gracias a las estelas vibradoras
entre las frondas,
a favor del avance sinuoso
que
pone en coro
la ondulación suavísima del cielo
sobre su viento
con el curso tan ágil de las pompas,
que
agudas bogan...
¡Primavera delgada entre los remos
de
los barqueros!
Jorge Guillén