RIBEREÑA
A la novia de mi gran amigo,
el profundo poeta
Yo vi en la ribera
feliz, melodiosa,
tus luces azules,
tus luces de rosa.
De genios de espuma,
una cavatina
daba a tu semblante
dulzura marina.
De tarde volvían
galanas gaviotas,
trayendo los sueños
de orillas ignotas.
Una navegata
de nubes, matices
rimaba harmoniosa
los tiempos felices.
Modula marina,
dulce cantilena
tus galas y amores,
jazmín de la arena.
(Mayo 30 de 1926)
José María Eguren