LAS ALFAS
La noche.
Nos rodean.
Alguien murmura...
los cercos obscuros
están encantados.
¿Nightmare?
Las rosas vagamente
respiran en sus cunas.
Del fontanal cercano,
lámparas verdes:
la mansión de las Alfas
elementales.
Están azulinas
en tapiz esmeralda.
Una candela aurora
vuela a las oquedades.
Nidos lejanos
abrillantan las copas.
En el umbral del infinito
el puente alegre,
barandas melodiosas.
Cerca las almas verdes
preludian nuevas bodas,
los hontanares de la noche
velan las Alfas amadoras.
José María Eguren