Amor es bueno en sí naturalmente,
y si por causa dél males tenemos,
será porque seguimos los extremos
y así es culpa de quien sus penas siente.
El fuego es el más noble y excelente
elemento de cuantos entendemos,
mas tanta leña en él echar podremos
que al mundo abrasará su fuerza ardiente.
Cuanto más si le echáis otras mixturas
de pez o de alquitrán para movelle,
como aquéllas que eché en mis desventuras;
por donde en el ardor de sus tristuras
tan quemado quedé, con encendelle,
que en mi rostro se muestran mis locuras.
Juan Boscán