CENTRANDO AL MUNDO
II
¿Por qué no puedo llorar,
cuando sufrir puedo tanto?
¿Por qué no me brota el llanto,
si no hago más que pensar?
¡Que no puedo soportar
lo que en mi mente se agolpa!...
Yo prefiero renunciar
a esta vida que es locura,
que continuar la tortura
de vivir con pensamientos.
No es posible más tormentos,
pues mi cerebro me mata,
y eternidad se dilata
haciéndome, en vida, ver
que pensar es padecer.
Guadalupe Amor