JARDINES EN LA NOCHE
A los jardines de Efraín Cabrera
Ved al jazmín, al nardo y la verbena.
¡En éxtasis están, y la marsilia!
¡Y el tallo de la gualda bugambilia
con una suave pulsación serena!
No hay un sacudimiento ni una pena.
La noche natural oye y concilia
la sístole arterial de la vigilia
con el rumor de la nocturna vena.
En la red capsular de la amapola
tiembla un cínife blanco. La gladiola
se hunde en el sueño, en la quietud tan mansa
que el mundo ya no sufre ni gravita.
La astromelia parece que medita
y el ritmo geotérmico descansa.
Germán Pardo García