LUNA DE AMOR
¿Qué trajimos de allá? ¡Lascas lunares!
El sodio, el calcio que nos da la Tierra,
los testimonios de que el orbe encierra
las mismas rocas, los que fueron mares.
¡Oh luna del amor en los pinares,
despiertos al enigma de la sierra!
¡Talismán del sonámbulo que yerra
por un bosque de aéreos olivares!
Silente soy, elíptica remota
de aquel silencio delator que brota
con la dimensional idolatría
del que te invoca: ¡oh lánguida hermosura:
desata en mí tu cabellera oscura!
¡No te alejes aún, amada mía!
Germán Pardo García