SUSPIRO POR LA ROSA
¡Cuán profunda la rosa purpurina,
y la blonda y la blanca! ¡Así son ellas!
¡Solamente la rosa y las estrellas
pueden ser como son! ¡Y se adivina
cuándo va a perfumar, porque se inclina
y abre, como sus labios las doncellas,
los pétalos y se oyen las querellas
de la tórtola azul y se ilumina
la claridad! ¡Pero también se siente
cuándo va a deshojarse en la neblina,
porque se opaca y misteriosamente
se va cual todas las criaturas bellas!
¡Cual todas no! ¡Con muerte tan divina,
sólo el turpial, las rosas, las estrellas!
Germán Pardo García