ASÍ SERÁ
Me iré sin amargura y como suele
mi espíritu ausentarse cada día
por una silenciosa galería
donde la piedra al caminar no duele.
En esos sitios el terreno huele
profundamente a humanidad. Diría
que mi cuerpo andador se convertía
en los carbonos que la noche muele.
Nadie sabrá que me ausenté. Los ruidos
no cambiarán. Idénticas las cosas
y la coloración de los vestidos
y la seguridad de las baldosas.
Las mismas frutas y homogéneos nidos.
Iguales las doradas mariposas.
Germán Pardo García