HUMILDAD DE LA POESÍA
Hace mucho que rondo las palabras
más pobres para hacer mi poesía;
esas que sólo comparar querría
con el musgo en los cuernos de las cabras.
No te quisiera hablar, cielo que labras
tu parcela de sol y profecía,
sino con voces ya sin primacía
cuando el misterio ante mis ojos abras.
Iré al molino, al horno y a la tela
de tosca hilaza, a trabajar la estela
de vocablos paupérrimos que ansío
para decir las cosas inocentes,
hablar con la ignorancia de mis gentes
y ser de nuevo corporal y mío.
Germán Pardo García