SONETO
RECUERDOS DE UN AUSENTE
Hermosas hebras de ébano luciente
sobre la nieve y rosas esparcidas,
o con arte a los lados divididas,
para dejar que luzca la alta frente.
Ojos donde reside un fuego ardiente,
cejas, arcos de amor, cejas pulidas,
en mi pecho os halláis tan esculpidas
como si no estuviera ahora ausente.
Y vosotros hoyuelos producidos
de una risa entre perlas lisonjera
cuyos ecos anhelan mis oídos,
si sólo imaginados de manera
mi alma excitáis que pierdo los sentidos
¿al veros que será? ¡quién ¡ay! os viera!
Gaspar María de la Nava Álvarez, Conde de Noroña