HABLANDO BIEN Y TARDE. HABLANDO MAL Y PRONTO
Hablando bien y tarde,
tarde porque no llegué a separaros
ni a los republicanos de los fascistas
ni a los americanos de los camboyanos
ni a los americanos de los vietnamitas.
No llegué a separaros.
Ni a los surafricanos de los blancos
ni a los negros de los otros negros
ni a los servios de los croatas
ni a los alemanes de los judíos.
No llegué a separaros.
Ni a los judíos de los árabes
ni a los árabes de los croatas.
hablando bien y tarde
Casi todos sois unos malvados cabrones sin corazón
(hablando mal y pronto).
Gloria Fuertes