SUEÑO TRECE
Pasé al beaterio.
El beaterio es un cuartucho oscuro
infestado de beatas,
frío, oscuro.
Al entrar tropecé y dije ¡coño!
Una ráfaga de avemarías me ensordeció.
—¡Pecado, pecado, esa mujer trae el coño en la boca!
Gloria Fuertes