LAS COSAS
Las cosas, nuestras cosas,
les gustan que las quieran;
a mi mesa le gusta que yo apoye los codos,
a la silla le gusta que me siente en la silla,
a la puerta le gusta que la abra y la cierre
como al vino le gusta que lo compre y lo beba,
mi lápiz se deshace si lo cojo y escribo,
mi armario se estremece si lo abro y me asomo,
las sábanas son sábanas cuando me echo sobre ellas
y la cama se queja cuando yo me levanto.
¿Qué será de las cosas cuando el hombre se acabe?
Como perros las cosas no existen sin el amo.
Gloria Fuertes
Tomado de Poeta de Guardia. Ciencia Nueva. Madrid. 1968