RETRATO EPIGRAMÁTICO
Fernando Villalón,
almanaque de sol.
Piedra picada
y halo de sombrero.
Si yo fuera cubista
sin dejar de ser Goya, qué retrato.
Y rebosando del chaleco,
reloj de oro y de oro el corazón.
Por la calle Lira
allá va con su médium
Fernando el cristianísimo,
ángel rebelde del espiritismo.
Gerardo Diego