PUERTOS DE COLOR
Ahogándose en la sorda catarata
del mar, se oye en la tarde la marimba
porteña: una sonrisa
tristona, de marimba
Es el músico un negro grave y flaco
que habla en ingles meloso
y fuma su tabaco
de virginia, amarillo y oloroso
en puertos de color que el sol estaña
—Cristobal, Fort-de-France, Puerto España—
de esta música lánguida sus lloros
En verdes, claros puertos de palmeras,
con multicolores banderas
y muelles con negros y con loros.
Gregorio Castañeda Aragón