INVITACIÓN A LA ISLA
Irma, tiéndete a soñar
sobre la menuda arena.
Nuestra carne se serena
al viento libre del mar.
Ya han empezado a sacar
las barcas de la carena
y la marisma se llena
de la áurea gloria solar.
El fresco soplo del ostro
nos guiará. Mira mi rostro
barbudo de dios marino.
En mi gabarra ligera
te llevaré a la ribera
donde es más sabroso el vino.
Gregorio Castañeda Aragón