LOS CONTRASTES VIOLENTOS
Y no hay duda, el tirano lleva muerte,
castra, castra.
(El jardín balancea
los ricos ortos).
El tirano en su inicua pesadumbre
desplaza el monte de los egregios pájaros.
(El jardín se ha brindado en lucha mía
más allá de la estela).
El tirano sostiene en la cisterna
el arrebato de los peces muertos.
(El jardín, con su ola liberada,
no permite el ludibrio en la ciudad).
Francisco Matos Paoli