XII

Me haría yo a la mar, la mar de avena

Me haría yo a la mar, la mar de avena,
mar apacible y quieta, mar serena.
Y si así yo lo hiciera, el mar me haría
jefe supremo de su gallardía,
coronel de marismas y de esteros,
y archimandrita de sus hervideros,
dueño de pleamares opulentos
y de felices, apurados vientos,
capataz de tormentas y ciclones,
vendavales, nevascas y tifones,
amo de borbollones y sirenas,
de embates, golfos, cabos y ballenas.