I
Para cantar al mar, no hay más enseres
Para cantar al mar, no hay más enseres,
para cantar al mar y sus placeres,
al mar azul, al mar y sus bahías,
al mar y al sol, espejos de sus días,
al mar vientre colosal, derroche
de lumbres verdes, sedientas, en las olas:
olas en las que el cielo cristaliza
su esencia de azul, alada y quebradiza.
Fernando del Paso