IX
A Andrés de Lorenzo-Cáceres
¿Y he de tener al fin que abandonarte,
ignorando tu peso y tu medida?
¿Y en la lucha tenaz por apresarte
habré de consumir toda mi vida?
A veces, en la sombra, sin buscarte,
te siento casi con mi ser fundida;
y a veces, cuando creo ya alcanzarte,
te vuelves a perder, desvanecida.
Y es inútil mi acoso, que rehúyes
y mi fuga, también, que tú persigues.
Oh presencia y ausencia a un tiempo mismo.
Y cuanto más te sigo más me huyes,
y cuanto más te huyo más me sigues,
en el islote austral del espejismo.
Emeterio Gutiérrez Albelo