Y, COMO RICA ESENCIA...
Ser un lírico orfebre. Consagrar estos días
a esculpir un ensueño florido y perfumado.
Igual que un monje artista, detrás de un historiado
vitral, devotamente, miniar alegorías.
Cincelar camafeos, raras orfebrerías.
Pulir un florentino puñal, damasquinado.
Moldear una copa sobre un seno nevado.
Y engarzar, verso a verso, cegantes prederías...
Señor: pasar deseo de mi vida de esta suerte,
como Juan de Segovia, a quién besó la muerte
mientras ladraba un cáliz con fervorosa unción.
Y, como rica esencia de las vidas paganas,
en mis ánforas griegas y cráteras romanas
exprimir, gota a gota, mi propio corazón.
10 de diciembre de 1922
Emeterio Gutiérrez Albelo
Tomado de La ciudad del drago. Vida y obra de Emeterio Gutiérrez Albelo