LAS LORAS
Mi amigo Michel es responsable militar en Somoto,
allá por la frontera con Honduras,
y me contó que descubrió un contrabando de loras
que iban a ser exportadas a EE.UU.
para que allí aprendieran a hablar inglés.
Eran 186 loras, y ya habían muerto 47 en sus jaulas.
Y él las regresó al lugar de donde las habían traído,
y cuando el camión estaba llegando a un lugar que llaman «Los Llanos»
cerca de las montañas de donde eran esas loras
(las montañas se veían grandes detrás de esos llanos)
las loras comenzaron a agitarse y a batir sus alas
y a apretujarse contra las paredes de sus jaulas.
Y cuando les abrieron las jaulas
todas volaron como flechas en la misma dirección a sus montañas.
Eso mismo hizo la Revolución con nosotros, pienso yo:
nos sacó de las jaulas en las que nos llevaban a hablar inglés.
Nos devolvió la Patria de la que nos habían arrancado.
Los compas verdes como loras dieron a las loras sus
montañas verdes.
Pero hubo 47 que murieron.
Ernesto Cardenal