LA OVACIÓN DE LA RAZA 1
V
¡Mas ved que no por ser menos soñado
este grito de gloria es menos fuerte;
el grito de mi pueblo es tan sagrado
como la voz de Dios! ¡Quiso la suerte
que los vierais llorar a vuestro lado,
clavada toda en vos el arma inerte...
y pensad que esos labios que han llorado
se han reído mil veces de la muerte!
Y ellos son el Pasado en el Presente
son el nervio de luz de un continente:
son Sorocaima, el manco sin mancilla
que habló quizá en su lengua de guerrero
como aquel vuestro manco aventurero
habló en el verbo heroico de Castilla.
Andrés Eloy Blanco
1 Estos poemas fueron recitados por su autor en la visita que los egregios artistas don Fernando y doña María hicieron a la Escuela de Declamación. Publicado en El Universal, Caracas, 22 de febrero de 1917, p. 1.