MEDIA VERÓNICA PARA DON MANUEL MACHADO
La crítica, tan crítica, tan lista, me ha indicado
que soy nieto cercano de don Manuel Machado.
Y aunque lo puse fácil, lo normal es el hecho
de que jamás los críticos embistan por derecho.
Hay que enseñar el trapo, embarcarlos muy lento,
darles tiempo a pensar, lidiar con fundamento.
Si se les saca un pase ya es toda una faena;
lo normal es que doblen las manos en la arena.
Qué le voy a contar, don Manuel.
He pensado
que usted, en su barrera, me observa con agrado.
Me ve cargar la suerte y jugar bien las manos,
lo que no es muy frecuente entre nuestros hermanos.
Disfruta con los plagios con que le doy salida
a ese toro con guasa del hierro de la vida.
Y aunque mi repertorio es corto y sin alardes,
puedo estar en poeta, al año, algunas tardes.
Por eso le he copiado —para usted, don Manuel—
esta media al gitano, de Paula, Rafael.
Venida de muy lejos, mientras me quedo quieto,
oscura, lenta y única. Para usted, de su nieto.
Carlos Marzal