UN POETA MUERTO (JOAQUIN GONZÁLEZ CAMARGO) (fragmento)
Casi niño, JOAQUÍN GONZÁLEZ CAMARGO rindió la jornada de la vida cuando la aurora de la gloria empezaba a dorar su frente. Modesto en extremo, era conocido relativamente poco para lo que merecía serlo, pero los que tuvimos la felicidad de tratarlo y hoy lloramos su muerte sabemos cuánto perdieron las ciencias y la literatura de nuestra patria con JOAQUÍN.
Publicó éste sus primeras poesías en La lira nueva, y cuantos las leyeron rompieron en estrepitoso aplauso, saludando en él a un gran poeta, de inspiración poderosa y rara originalidad, especialmente en las tituladas Viaje de la luz y Estudiando. Luego escribió dos poemas, El teléfono y El fonógrafo que permanecen inéditos y que dejan adivinar cuántas dotes poéticas tenía su autor. Nos prometemos dar a conocer a nuestros lectores alguna de estas piezas, para que se vea la riqueza del estilo y cómo GONZÁLEZ trataba de impulsar la poesía por no trilladas sendas. No exageramos, hacemos justicia.
Carlos Arturo Torres