SOY UNA PAJA DE DIOS
Soy una paja de Dios
que ya no arde,
en ningún pecho,
en
ninguna hoguera.
Dios se masturbó en una noche
triste, solitaria,
estéril, seria.
Soy una paja de Dios,
cuando lo digo
parece una parida, una blasfemia,
un ingenio poético, chulería,
o un almodovariano mecanismo de defensa.
Soy una paja de Dios
de las que el mundo,
se mete entre sus dientes
de pantera.
Mi vida escuece y hiere tantos ojos....
Mi vida escuece
de la sal que lleva.
Soy una paja de Dios, sólo una paja.
Un acto omnipotente de tristeza.
Belén Reyes