Oh frente despejada, oh boca dibujada,
oh mentón suavemente apoyado en la mano,
oh cabellera a un tiempo libre y disciplinada.
Tienes una perfecta cabeza de Ticiano.
Ahora dime, contorno, lo que guardas adentro,
¿cuál es, entre fantasmas y sombras, tu verdad,
ésa como un diamante que se cuaja en el centro
cuando estás sola a solas, sola en la oscuridad?
Baldomero Fernández Moreno