Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di, ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
Antonio Machado
Muchísimas gracias a Mercedes Moya Herrero, que nos advirtió de una errata en el verso séptimo. Nos costó aceptarlo, pero aportó las «Obras Completas de Manuel y Antonio Machado» de la edición de Heliodoro Carpintero. Esta corrección la corrobora la versión de la «Antología de la poesía española del siglo XX» de José Paulino Ayuso. Otras versiones, y en particular la recomendada de Manuel Alvear, traen en dicho séptimo verso: manantial de nuestra vida.