MADRE
La tierra endurecida
y densa se dilata,
frotando su ardorosa
ansiedad penetrante.
Mi cuerpo entre otros cuerpos
vuelve a estar no nacido.
Una futura madre,
que nos dará a otra vida,
brillando está en la noche
ante el viril planeta.
¿A qué gloria esperada
naceré de esta cópula?
¿Seré yo un elegido
o moriré en inútil
y vicioso deleite?
Entre los no nacidos,
en la sangre del mundo,
de mi sangre me olvido.
Manuel Altolaguirre