PUERTA FINAL
¡Cómo se me escapa el suelo!
¡Cómo me rozan los hombros
los horizontes en fuga!
¡Cómo me despeina el cielo
en esta carrera loca!
¡Ay, que con mi pecho empujo
y hundo en barrancos los vientos!
Las paredes derribadas,
grietas en el firmamento,
roto el mundo, desclavado,
yo, sobre escombros, corriendo.
Abierta contra la negra
playa de su blanco fuego
la puerta final del mundo,
dinteles de luz desiertos,
se ofrece en arcos tendidos,
norte y meta de mis sueños.
Manuel Altolaguirre