CANTICA DE LOORES DE SANTA MARÍA
Estrofas 1668-1672
Miraglos muchos fase la Virgen siempre pura.
Aguardando los coytados de dolor e de tristura
el que loa tu figura
no lo dexas olvidado,
non catando su pecado:
sálvaslo de amargura.
Ayudas al ynoçente con amor muy verdadero,
al que es tu servidor bien lo libras de lygero.
Non le es falleçedero
tu acorro syn dudança;
guárdalo de malandança
el tu bien grande, llenero.
¡Reyna, Virgen, mi esfuerço! yo so puesto 'n tal espanto,
por lo qual a ty bendigo, que me guardes de quebranto.
Pues a ty, Señora, canto,
tú me guarda de lisyón,
de muerte e de ocasión,
por tu fijo Jhesú santo.
Yo so mucho agraviado en esta çibdad seyendo,
tu acorro e guarda fuerte a mí libre, defendiendo.
Pues a ty me encomiendo,
non me seas desdeñosa:
tu bondad maravillosa
loaré sienpre sirviendo.
A ty me encomiendo, Virgen Ssanta María,
la mi coyta tú la parte, tú me salva e me guía.
E me guarda todavía,
piadosa Virgen Santa,
por la tu merçed, que es tanta,
que desir non la podría.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320