AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA COBDIÇIA
Estrofas 217-225
Contigo syenpre trahes los mortales pecados:
con la mucha cobdiçia, los omes engañados,
ffázesles cobdiçiar e ser muy denodados,
passar los mandamientos, que de Dios fueron dados.
De todos los pecados es rrayz la cobdiçia:
ésta es tu fija mayor; tu mayordoma, anbiçia:
ésta es tu alferez é tu casa offiçia,
ésta destruye el mundo, sostienta la justiçia.
La sobervia e ira, que non falla do quepa,
avarizia e loxuria, que arden más que estepa,
gula, enbidia, açidia, que s' pegan como lepra:
de la cobdiçia nasçen, es ella rrayz e çepa.
En ti facen morada, alevoso traydor:
con palabras muy dulçes, con gesto engañador,
prometen, mandan mucho los omes con amor;
por conplir lo que mandan, cobdiçian lo peor.
Cobdiçian los averes, que ellos non ganaron,
por conplyr las promesas, que con amor mandaron:
muchos por tal cobdiçia lo ajeno furtaron,
porque a las sus almas e los cuerpos lazraron.
Murieron por los furtos de muerte sopitaña,
arrastrados, enforcados de manera estraña;
en todo eres cuquero e de mala picaña:
quien tu cobdiçia tiene, el pecado lo engaña.
Por cobdiçia feciste a Troya destroyr,
por la mançana escripta, que s' non devier' escrevir.
Quando la dio a Venus Paris por le induzir,
Que troxo a Elena, que cobdiçiava servir.
Por tu mala cobdiçia los de Egipto morieron,
los cuerpos enfamaron, las ánimas perdieron;
fueron e son ayrados de Dios los que te creyeron:
de mucho que cobdiçiaron, poca parte ovieron.
Por la cobdiçia pierde el ome el bien que tiene,
coyda aver más mucho de quanto le conviene:
non han lo que cobdiçian; lo suyo non mantienen:
lo que contesçió al perro, a éstos tal les viene.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320