LA PATRIA
La patria no es meridiano,
ni es un punto cardinal,
ni clima, ni latitud,
ni la piel, ni lo racial.
La patria es la luz primera
que retoza en la mirada,
el primer aire del niño
en su primera jornada.
El paisaje que ilumina
la más infantil visión,
el piso para sus juegos,
el amigo, el corazón.
El cabezal donde afloran
los sueños de adolescencia
y el despertar misterioso
que sacude la inocencia.
Es lo que nunca se olvida,
es lo que siempre se añora,
es el «ayer», el «mañana»
y, sobre todo, el «ahora».
El regazo tibio y puro
del suelo en que se ha nacido.
La patria, un inmenso abrazo
con que se nos ha ceñido.
Adelina Gurrea