CAÍDA
Se ha eclipsado mi estrella, se ha apagado mi luz
y vaga en el vacío mi cerebro inconsciente;
como apoyo, la burla, el leño de la cruz
y en las sombras la angustia de terror del demente.
Mis pies no tocan tierra. ¿Ruedo o vuelo al acaso?
La sangre se me agolpa torturante en la sien.
Quiero agarrarme a algo, evitar el fracaso;
no hay más que mi pasión, ¡Y está rota también!
Señor de la justicia, de mi infancia el amigo,
no fulmines a aquellos que me hicieron traición,
mi único enemigo... soy yo. ¡Mi corazón!
Adelina Gurrea