LOSA DEL DESCONOCIDO
Cuando hayas terminado, mira este muro ardiente
donde la bestia cumple su reposo.
Nada el azar evoca. Lejanías
de olas invisibles, lenta
serpiente antes del pecado o hermosas ruinas
en fábulas al verde despeñadas
semejan ecos de mujer
que confundía el gozo con la reproducción.
Pasa el desconocido. Como viento
de infamia los recuerdos sitian
su ávido esperar la aparición: relámpago
en la arena al naufragio parecido,
espuma a término llegada
bajo ira, rumor, bostezo, ociosidad.
Otros han de morir. Desde la puerta,
quieto en el sitio del pasado,
contemplo los placeres en patria sin espigas:
vacío luego que se dice adiós,
urna de oscuridad adonde
amores no recurren ni odios se proclaman.
El huracán cesó y en torno de la estrella
recuerda en mí la soledad su nombre.
Alí Chumacero